El regreso a clases no ha sido del todo fácil para los más pequeños de casa. Esto es debido a que estuvimos durante los últimos 20 meses en un relativo aislamiento, donde los niños convivían en mayor parte con nosotros los adultos y no con sus amigos de la edad.

Hoy como colegios debemos enfrentar la ardua tarea de volver a la normalidad por asi llamarlo; ya que la pérdida social que muestran los alumnos es indiscutible. Como educadores siempre buscamos lo mejor para los estudiantes, no solo en lo intelectual, también en la parte emocional y estoy segura que muchos al igual que yo están buscando esta manera de ayudarlos a recuperar los sentimientos de seguridad y conexión para asi poder lograr un buen aprendizaje.

Aquí te comparto algunas actividades que pueden ayudar a los sentimientos de pertenencia, comunidad y más de manera productiva.

- Establece un día a la semana donde se puedan hacer actividades como jugar juegos de mesa que puedan participar varios alumnos, y se centren en la cooperación, colaboración y sobre todo la atención. La idea de esta dinámica es que los alumnos se vayan rotando entre diferentes juegos y compañeros para volver a aprender a convivir sin necesidad de la tecnlogía.

-Otra idea es la libre expresión a través del arte; esto puede ayudar a los alumnos a expresar creencias, ideas y sentimientos. Esto les brindará un lugar seguro para compartir sus identidades únicas.

-El juego de Mirror me o espejo, es una buena práctica de corregulación, porque en esta actividad trabajan en parejas donde un alumno crea patrones de movimiento y el otro los debe de imitar, esto ayuda a trabajar en su concentración y sentido de socializar.

Existen muchas formas en las que podemos ayudarlos a mejorar en diferentes aspectos, sin embargo es importante recordar que debemos fomentar la empatía para desarrollar todos los estados del sistema nervioso que ayudarán en ese cambio transformador que estamos buscando.